Definición de Alaska

1. Antiguo territorio de los Estados Unidos, admitido como Estado en la Federación el 7 de julio de 1958 con el número 49.
   
   Separado por Canadá del resto de la nación americana, se da en él la circunstancia curiosa de ser el más extenso y a la vez el menos poblado. Su superficie es enorme: 1518775 km2, y su población en 1960 de solo 226167 h. Su población para 2013 era de 735132 hab. Para el año 2020 era de 733391 hab.
   
   Se proyecta entre el Océano Glacial Ártico y el Océano Pacífico como una inmensa península, que a su vez se prolonga en otra de superficie mucho más reducida. Posee un largo apéndice continental hacia el S, que reduce notablemente las costas canadienses sobre el Pacífico. Limita al N con el Océano Glacial Ártico; al E con el Territorio del Yukón y la provincia de Columbia
   
   Británica, en Canadá; al S con el estrecho de Dixon y el Océano Pacífico; y al O con este Océano y el Mar de Bering. El angosto estrecho de este nombre separa Alaska de la URSS, país al que perteneció hasta 1867, en que fue comprado por Estados Unidos. Deriva su nombre de una palabra aleutiana que significa «la tierra grande».
   
   Representa casi la sexta parte de la extensión de los Estados Unidos. Mide algo más de 1200 km de E a O y unos 1450 de N a S. Casi la cuarta parte de su territorio queda dentro del Círculo Polar Ártico.
   
   

   Geología de Alaska

   
   
   La génesis geológica de Alaska es sumamente complicada; el país ha pasado por periodos sucesivos de elevación y depresión, de plegamiento, sedimentación y erosión, junto a un abundante vulcanismo.
   
   Las montañas del S son en su mayor parte capas sedimentarias de distintas edades geológicas. En ellas, especialmente en la alargada península de Alaska y las islas Aleutianas, se elevan numerosos volcanes, muchos de ellos en actividad, como el Katmai (2133 metros), Veniamin (2560), Shishaldin (3041) y Korovin. Al N de estas montañas meridionales existen amplias llanuras de aluvión; al O la península Seward representa el resto de una amplia meseta más antigua, erosionada por los ríos.
   
   
   
   Cráter Katmai, año 1980, Alaska. CC
   
   
   

   Topografía de Alaska

   
   
   Se distinguen cuatro regiones físicas: las Montañas del Pacífico, Meseta del Yukón, Cordillera Brooks y Llanuras Árticas.
   
   Las Montañas del Pacífico están compuestas de varias cordilleras separadas, entre las que destacan las Montañas Costeras, con picos de más de 3000 m. Al O de estas montañas, con alineación independiente, está la Cadena de la Costa que recorre las innumerables islas del Archipiélago de Alejandro y se prolonga hacia el N en la cordillera de San Elias, en la que el pico del mismo nombre se alza a 5489 metros.
   
   Prolongación de esta zona es la cordillera Aleutiana, cuyos picos sumergidos forman las islas de este nombre; esta región ha sido de gran intensidad volcánica. Paralela a ella se extiende la cordillera de Alaska, con el monte McKinley, el más alto de América del Norte (6187 m); otros picos notables de esta cordillera son los montes Wrangell (5300 m), Foraker (5278 m), Hayes y Gerdine.
   
   La Meseta del Yukón se extiende entre las cordilleras de Alaska y Brooks; es una zona ondulada que carece de relieve definido y que corresponde a la cuenca media y baja del río Yukón. La cordillera Brooks rodea por el N la meseta, con altitudes del orden de los 2400 m; las montañas De Long y Baird forman un largo promontorio terminado en el Cabo Lisbume. Al N de ia cordillera Brooks el terreno desciende sobre el Océano Glacial y forma las Llanuras Árticas, en las que aparece la tundra como única forma de vegetación.
   
   
   
   Río Matanuska, Palmer, Alaska. CC
   
   
   

   Costas de Alaska

   
   
   Tiene Alaska más de 24000 km de costas, de los cuales casi 14000 corresponden a las islas.
   
   La costa septentrional, sobre el Océano Glacial Ártico, es irregular, baja y abundante en estuarios; presenta el Cabo Barrow, el punto más al norte de la zona continental de América.
   
   La costa occidental, entre el Cabo Lisburne al N y la bahía Kuskokwim al S, es baja y provista de profundas bahías, en las que desembocan los grandes ríos de Alaska; las bahías de Kotzebue y Norton que con el Estrecho de Bering limitan a la amplia península de Seward, el cabo Romanzof y las islas de San Lorenzo y Nunivak son los principales accidentes.
   
   La costa meridional es sumamente irregular y dentada por multitud de fiordos que la convierten en importante centro turístico. Entre la bahía de Bristol y el estrecho de Selikof se encuentra la alargada península de Alaska, que prolongan hacia el O las Islas Aleutianas. El Cook Inlet y ia bahía de Príncipe William delimitan la península de Kenai. Numerosas islas (Archipiélago de Alejandro, Baranof, Príncipe de Gales, Kodiak, etc.), estrechos, canales y fiordos hacen sumamente atractiva esta costa alaskeña, que tanta fama ha conseguido por la pesca del salmón.
   
   Míos, lagos y glaciares. El principal río de Alaska es el Yukón, que tiene un curso de más de 3200 km a través de Canadá y Alaska, y recibe importantes afluentes entre los que destacan los ríos Tanana, Porcupine, White y Koyukuk. En el Mar de Bering desemboca también el Kuskokwin, navegable en más de 800 kilómetros.
   
   El sistema fluvial del Pacífico comprende ríos más cortos: Susitna, Copper, Alsek, Taku, Stikine, etc. La vertiente del Artico la forman, entre otros, el Kowak, Noatak, Kobuk y Colville, que es el más largo y desemboca en la bahía de Harrison.
   
   Alaska tiene miles de lagos, el mayor de los cuales es el Iliamna, en el S del país lo mismo que el Clark.
   
   Los glaciares que se desprenden de las montañas de Alaska son notables por su tamaño y por su número. Los mayores se encuentran en la vertiente S de las montañas del Pacífico, donde los vientos cargados de humedad procedentes del océano originan grandes precipitaciones. Los más importantes son: el Malaspina, al NO de la bahía de Yakutat, y el de Bering, al O del monte San Elias. También son numerosos en la Gordiilera de Alaska, particularmente en las cercanías de los montes McKinley y Hayes. Los glaciares alasqueños parece que se van retirando y en esa regresión dejan abundantes morrenas.
   
   

   Clima de Alaska

   
   
   Muy variado, recibe la influencia de las grandes cordilleras y los océanos circundantes. La alargada faja suroriental disfruta de temperatura moderada por la acción beneficiosa de las corrientes marinas templadas, lo que permite a sus puertos estar abiertos durante todo el año; las lluvias son muy abundantes: 2200 mm en Sitka, 3200 en Yakutat.
   
   A lo largo de la costa, del Mar de Bering se producen nieblas, lluvias y violentos temporales; Nome está abierto a la navegación sólo cuatro meses al año y la estación vegetativa es de 52 días.
   
   El interior tiene un clima continental extremado; los veranos son cortos y cálidos (32°) por efecto de la larga insolación diurna (hay días de verano con 18 h de sol); los inviernos son muy largos y fríos ( — 57° en enero) y sólo durante 130 días del año no se hiela el agua por la noche; las precipitaciones son escasas y en Fort Yukón no alcanzan los 175 mm
   
   anuales. A lo largo de la costa del Ártico los veranos son muy cortos, aunque calurosos (25°), y los inviernos fríos y prolongados, pero sin descender tanto la temperatura como en el interior (mínimas de —48°) o en Siberia; la estación vegetativa dura sólo 17 días y ia primera helada se presenta hacia el 21 de julio. Las precipitaciones en esta zona ártica son escasísimas: 110 mm en Point Barrow.
   
   
   
   Aurora boreal sobre el lago Bear, en la Base de la Fuerza Aérea Eielson, Alaska, Estados Unidos. CC
   
   
   

   Suelo, vegetación y fauna de Alaska

   
   
   El clima y la topografía del terreno excluyen la agricultura de la mayor parte del estado y sólo dos regiones son cultivables: la zona que rodea la ensenada Cook y los valles arcillosos del Yukón y Tanana.
   
   La vegetación admite una fuerte gradación: desde los musgos y líquenes de la tundra, en todo el centro y norte del país, a los gigantescos árboles madereros de la zona costera meridional. En el interior, especialmente a lo largo de los ríos, crecen abetos del Canadá, alerces americanos, abedules, pinos, álamos y alisos; a io largo de la costa de Bering, donde el clima es más duro, abundan los sauces y alisos; en la llanura ártica sólo aparecen sauces achaparrados, musgos y líquenes. En el SE de Alaska los grandes árboles suben hasta los 1000 m y pueden alcanzar más de 50 m de altura y 4 de diámetro.
   
   Alaska, verdadero paraíso cinegético, tiene gran diversidad de animales. Los que más abundan son los rebaños de caribús y el alce de Alaska; en el interior se encuentran osos pardos, negros, azules y el blanco oso polar, que vive en el desierto ártico. Las ovejas y cabras montaraces viven en las montañas nevadas y el reno sitka el SE del estado.
   
   En las aguas de Alaska, de las más ricas del mundo en pesca, se encuentran el famoso salmón rojo de la bahía de Bristol, otras especies de salmones, arenques, hipogloso, camarones, cangrejos, almejas, bacalao, etc.
   
   

   Agricultura en Alaska

   
   
   Se calcula en unos 250000 km2 la superficie de Alaska que es adecuada para el pastoreo y la agricultura. La principal zona de cultivo es el valle Matanuska, en el que se cultiva trigo, cebada, patatas, y tubérculos, hortalizas, fresas, bayas, y se cría ganado lechero, cerdos, ovejas, pollos y abejas. Otra zona agrícola importante, con producciones similares, es el valle del Tanana, 400 km al N de la anterior.
   
   Gran importancia reviste en Alaska la cría de renos; en 1892 se importaron de Siberia 1280 renos que en 1956 ascendían a 30636, pero habían llegado a alcanzar la cifra de 750000 antes de la II Guerra Mundial. La cría de animales de pieles finas (zorro plateado sobre todo) .y la caza de la foca en las islas Pribilof son otras riquezas importantísimas de tipo animal.
   
   

   Bosques de Alaska

   
   
   Cubren 66700000 ha (43,9 % del territorio), de las que una quinta parte contiene madera adecuada para la industria. Las reservas más importantes son la Ghugach, en la península de Kenai, y la Tongass, en el SE de Alaska.
   
   Los bosques del interior son menos densos y variados que los costeros y aun cuando no tengan aplicación estrictamente comercial facilitan materiales de combustión y construcción y satisfacen otras necesidades locales. Las variedades principales de árboles del estado son: pinabete (73 % del total), abetos de Sitka, cedro rojo, cedro, pino blanco, etcétera.
   
   
   
   Parque estatal Chugach, Alaska. CC
   
   
   

   Pesquerías en Alaska

   
   
   La pesca es una de las principales riquezas de Alaska; el valor del salmón capturado supera el del oro extraído. El hipogloso se captura en las costas del SE; existen grandes bancos de bacalao en las costas de la península de Alaska; se recogen arenques y mariscos.
   
   
   

   Pieles en Alaska

   
   
   Desde el siglo xviii las pieles de Alaska han sido codiciadas por los rusos primero y más tarde por los americanos.
   
   Las más valiosas han sido las de foca, que emigra anualmente a las islas Pribilof, en el Mar de Bering. Los bosques y las tierras altas abundan en animales de pieles finas: visón, castor, marta, rata almizclera, zorros (negros, rojos, plateados, blancos, azules), linces, nutrias, etc.
   
   La necesidad de salvaguardar algunas de esas riquezas ha obligado a convenios internacionales, como el de Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia y Japón en lo referente a la caza de la foca en las islas Pribilof.
   
   
   
   Zorro rojo de Alaska (Vulpes vulpes). CC
   
   
   

   Minería en Alaska

   
   
   Con la búsqueda del oro comenzó el moderno desarrollo de Alaska. Ya en 1850, bajo el Imperio ruso, Pedro Duroshin descubrió oro y hacia 1870 hubo un rush aurífero hacia el río Stikine. Sin embargo, el descubrimiento de ricos yacimientos en la región del Klondike, en Canadá, y el valle del alto Yukón, en 1896, fue el comienzo de un desarrollo más amplio.
   
   Los descubrimientos en las arenas del Estrecho de Norton provocaron la fundación y desarrollo de Nome; hubo luego descubrimientos en Fairbanks (1902), Bonnifield (1903), el Kantishna (1906), Innoku e Iditarod (1906-8) y otros distritos.
   
   Las principales zonas auríferas son: Cook Inlet, Susitana, río Cooper, península de Kenai, río Kuskokwim, región Noroccidental de la península de Seward, región Sudoriental y cuenca del río Yukón. Hoy Ketchikan, Juneau, William Sound, Fairbanks y Nome son los principales centros de la minería del oro.
   
   Hay una producción creciente de carbón y lignito, en Matanuska y Healy River. Otros minerales que se explotan son: cobre en el valle del río Chitina; plata en Copper Center; estaño, platino, antimonio, mercurio y tungsteno. En el N se han hallado indicios prometedores de amplias reservas de petróleo y gas natural.
   
   La riqueza hídrica es importante y ha permitido la construcción, cerca de Skagway, de una instalación industrial de aluminio, que trabaja a base de bauxita importada de América del Sur.
   
   

   Breve historia de Alaska

   
   
   Durante los primeros años de gobierno norteamericano la región estuvo bajo la jurisdicción del Ejército y la Marina. En 1884 el Congreso convirtió Alaska en Distrito.
   
   El incremento de la población y los problemas que trajo consigo el rush del oro indujeron al Gobierno a introducir reformas.
   
   En 1906 el Congreso confirió poderes a Alaska para elegir un delegado en la Cámara de Representantes.
   
   Seis años más tarde se aprobó una ley orgánica, que dotaba al territorio de una legislación electiva, y una estructura gubernamental de acuerdo con la tradición de la organización territorial norteamericana. Durante la II Guerra Mundial se mantuvieron en Alaska grandes fuerzas de defensa y se apresuró la terminación de la autopista de Alaska. En 1942 los japoneses ocuparon las islas Kiska y Attu, de las que fueron expulsados al año siguiente. Véase Aleutianas, Islas.
   
   Desde el 7 de julio de 1958, durante el mandato presidencial de Dwight D. Eisenhower, Alaska ha pasado a formar parte de Estados Unidos con la misma categoría y derechos que los demás estados de la Unión.
   
   
   
   Autopista Taylor, Chicken, Alaska. CC
   
   
   
   Etimología u origen de la palabra Alaska: El nombre "Alaska" proviene del idioma aleutiano, una lengua indígena de la región, y significa "tierra grande" o "continente".

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