Definición de bloqueo (militar)

1. Un bloqueo militar es una estrategia de guerra en la que un país o grupo de países intenta aislar y privar de recursos a otro país o grupo de países, con el fin de debilitarlo en términos militares y políticos.
   
   Esta estrategia puede ser llevada a cabo mediante un bloqueo naval o aéreo, la imposición de sanciones económicas, la interrupción de las comunicaciones y otros medios.
   
   El objetivo del bloqueo militar es presionar al país enemigo para que cambie de política o se rinda, o bien para evitar que reciba suministros de otros países que puedan apoyarlo en la guerra.
   
   

   Historia del bloqueo militar

   
   
   Conjunto de medidas, especie de asedio militar, con que un beligerante pretende impedir la navegación y comercio marítimo exterior de su adversario. Su propósito es interceptar todo tráfico de mercancías utilizables en tiempo de guerra, que se designan con el nombre de contrabando.
   
   El bloqueo tradicional, tal como quedó definido en la Declaración de Londres (1909), es mantenido por una fuerza suficiente para impedir cualquier acceso a una línea costera enemiga y no se extiende más allá de los puertos y costas pertenecientes al enemigo u ocupados por él.
   
   El bloqueo debe ser declarado y notificado formalmente tanto al enemigo como a todos los países neutrales, especificando la fecha de su comienzo, los límites geográficos de la zona costera bloqueada y el plazo concedido a las embarcaciones neutrales para abandonar libremente los puertos bloqueados.
   
   El bloqueo, basado en la teoría de prohibir todo comercio con el enemigo, ha sido practicado desde el establecimiento en Europa de los Estados soberanos.
   
   Una real orden expedida por Enrique III (5 noviembre 1226), que hacía referencia a otra anterior, prohibía a los mercantes franceses el comercio con Inglaterra, con excepción de los barcos que transportaran cereales, vinos y otros productos alimenticios.
   
   

   Bloqueo en el papel

   
   
   Antes de que las leyes de bloqueo cobraran pleno desarrollo, se empleó una forma de bloqueo sustancialmente distinta, llamada «bloqueo en el papel», por la que la nación bloqueadora proclamaba la extensión del bloqueo, sin pretender llevarlo rigurosamente a la práctica. Así, el Gobierno británico, en réplica a un decreto prusiano, prohibió en 1806 el comercio británico con Prusia y declaró en estado de bloqueo las desembocaduras de los ríos Ems, Weser, Elba y Trave.
   
   El 21 de noviembre de 1806, Napoleón expidió un decreto que imponía el bloqueo de las Islas Británicas y prohibía todo comercio y correspondencia con ellas. Gran Bretaña replicó con una orden que prohibía a los barcos neutrales el comercio con puertos dominados por Francia o sus aliados, prohibición que el mismo año fue ampliada a todo tráfico, sin un despacho aduanero obtenido en un puerto británico, con cualquier puerto de Europa de donde se hubiera excluido la bandera británica.
   
   Los Estados Unidos protestaron enérgicamente contra las atrevidas declaraciones de los bloqueos en el papel y de su sistemática negativa a reconocer los derechos de los neutrales. Luego en el Manifiesto de París de 1856 aceptado universalmente se proclamó que un bloqueo, para ser válido, ha de ser efectivo.
   
   

   Bloqueo pacífico

   
   
   Durante los siglos xix y xx, las naciones o grupos de naciones recurrieron, en ocasiones, a los llamados «bloqueos pacíficos» con objeto de coaccionar a otra nación más débil. En tal coyuntura, el bloqueo es ejercido por una fuerza naval sin que exista la intención de recurrir a la guerra.
   
   Se trata de una de las medidas coactivas cuasibélicas a que pueden recurrir los Estados al amparo de las leyes internacionales para obtener satisfacción por la violación de sus derechos.
   
   El bloqueo pacífico difiere radicalmente del bloqueo de guerra en que los Estados neutrales no reconocen al Estado bloqueador el derecho a interponerse en el tránsito de sus barcos.
   
   

   Evolución del bloqueo

   
   
   La ley de bloqueo ha experimentado varias transformaciones como consecuencia principalmente del esfuerzo de las naciones neutrales por salvaguardar, sus derechos en tiempo de guerra.
   
   Los hitos principales en él camino de tal evolución son la Declaración de París de 1856 y la Declaración de Londres de 1909.
   
   La Declaración de París, al finalizar la Guerra de Crimea, estableció definitivamente uno de los principios fundamentales de la ley de bloqueo, es decir, que los bloqueos, para ser válidos, deben ser efectivos. De este modo quedó abolido el «bloqueo en el papel».
   
   Las principales potencias navales se reunieron en Londres en 1908 para codificar las leyes de la guerra naval como preparación para el establecimiento de un tribunal de presas de acuerdo con la XII Convención de La Haya de 1907.
   
   El 26 de febrero de 1909, todas las grandes naciones marítimas firmaron la Declaración de Londres, que, aunque no fue ratificada, proporcionó un criterio autorizado sobre las leyes de bloqueo. La declaración determinaba que éste debe limitarse a los puertos y costas pertenecientes al enemigo u ocupados por él, que, para ser válido, ha de ser efectivo y que debe ser aplicado imparcialmente a los barcos de todas las naciones. Debe asimismo declarar la fecha exacta y sus límites geográficos.
   
   La nación bloqueadora no puede obstruir los accesos a los puertos y costas neutrales. Finalmente, cualquiera que sea el destino ulterior de una nave o de su cargamento, no puede ser capturada por violación del bloqueo si, en ese momento, se halla en ruta a un puerto no bloqueado.
   
   La penalidad por la violación del bloqueo consiste en la captura del barco violador, que es enviado a un puerto y sometido a un tribunal de presas.
   
   Cuando el barco y el cargamento tengan un mismo propietario, puede llevarse a cabo la confiscación de ambos. Caso de que el barco y el cargamento tengan distintos propietarios, su confiscación sólo podrá tener lugar cuando el cargamento consista en contrabando de guerra o cuando los propietarios hayan tenido conocimiento del bloqueo en la fecha en que se embarcó el cargamento hacia el puerto bloqueado.
   
   

   Decadencia del bloqueo

   
   
   Al comienzo de la I Guerra Mundial se declararon y mantuvieron, en muchos casos, bloqueos del tipo descrito en la Declaración de Londres. El primero de ellos fue el de la costa montenegrina, declarado por Austria-Hungría el 10 de agosto de 1914. Durante el mismo mes, el Japón bloqueó parte de la costa de Kiaochow. En febrero de 1915, Gran Bretaña bloqueó la costa del África Oriental Alemana, como lo hicieron las potencias aliadas con los puertos de la costa del Camerún de 1915 a 1916.
   
   El tipo de bloqueo tradicional decayó pronto, sin embargo, cuando los alemanes, en 1915, iniciaron la guerra submarina ilegal sin restricciones. Los submarinos alemanes no llevaban a puerto los barcos apresados para el registro ni daban aviso antes de hundirlos. En represalia, Gran Bretaña, por decreto de 7 de julio de 1916, y Francia, por una ley correspondiente, abandonaron, de común acuerdo, la Declaración de Londres y prohibieron cualquier clase de comercio, directo o indirecto, con el enemigo. La medida llegó incluso a interceptar las importaciones alemanas a través de los países neutrales.
   
   El efecto del bloqueo aliado sobre las potencias centrales fue desastroso para éstas. Alemania y Austria se vieron acosadas por el hambre tan pronto como llegó el invierno de 1916-17, pero la crisis fue superada con la invasión de los campos trigueros de Ucrania. Al producirse, el colapso alemán en 19J8, se encontraron los aliados con una Alemania exhausta y hambrienta. Sólo su dominio del mar había salvado a Gran Bretaña de un destino semejante ante el bloqueo submarino de Alemania.
   
   Durante la II Guerra Mundial se burlaron más o menos abiertamente las leyes tradicionales del bloqueo. El concepto de éste se basa en la idea de la neutralidad, que apenas existió una vez que los Estados Unidos advirtieron, finalmente, la amenaza nazi. En 1939 y a principios de 1940, los Estados Unidos presentaron algunas débiles protestas a Gran Bretaña sobre supuestas violaciones de los derechos neutrales, pero fueron relegadas al olvido cuando los alemanes invadieron los Países Bajos y Francia. Aunque el bloqueo de Alemania fue mucho más estrecho en la II Guerra Mundial que en la I, los alemanes, que contaron desde el principio con los recursos de casi toda Europa, sufrieron relativamente poco, si bien sintieron escasez de algunos artículos vitales.
   
   El concepto de la neutralidad, sobre el que descansan las leyes internacionales del bloqueo, se ha desvanecido bajo el impacto de dos guerras mundiales acaecidas en el espacio de 25 años. La idea de seguridad colectiva amparada por la Liga de Naciones y más tarde por las Naciones Unidas puede conducir a la completa extinción de uno y otro concepto.
   
   En tales condiciones, por consiguiente, la ley de bloqueo parece un tanto anticuada. Véase Decreto de Berlín; Contrabando de guerra; Libertad de los mares; Declaración de Londres; Milán, Decreto de; Neutralidad.

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