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historia de babilonia antigua

 


historia de babilonia antigua
  1. Periodo prehistórico. El origen de Babilonia se pierde en la obscuridad de los tiempos, aunque hay fundados motivos para creer que su comienzo es antiquísimo. Las excavaciones arqueológicas han evidenciado un periodo completamente prehistórico y un largo periodo protoliterario, aun antes de los albores de la propia historia. El periodo prehistórico, conocido solamente por los hallazgos de casas de adobe o de junco y cañas, bella alfarería con dibujos pintados, indicios del uso del cobre y gran variedad de sencillas herramientas, se denomina Ubaid.


    Periodo protoliterario. Hay testimonios arqueológicos de un considerable progreso material hacia el año 3875 a. de J.C. La arquitectura comprendía no solamente casas bien construidas, sino también templos (v. Asirio-babilónicos, Arte y Arquitectura). Los templos se decoraban de diferentes maneras. Poseemos un ejemplo de ello en un altar ornado con frescos. Existía la escritura, aunque resulta casi indescifrable en la mayor parte del periodo. Durante muchos siglos la escritura se limitó a los documentos administrativos más simples, tales como relaciones de animales domésticos y listas de racionamientos. Comenzaron a aparecer inscripciones históricas no mucho antes del. año 2500 a. de J.C. y son raros los textos literarios anteriores al año 2000 a. de J.C.


    Periodo histórico primitivo. Los primeros monumentos de Babilonia revelan una tierra dividida en numerosas pequeñas ciudades-estado de variada extensión y poderío, como Eridu, Ur, Uruk, Kish, Lagash, Accad, Isin, Larsa, Eshnunna y muchas otras (v. Sumeria). Probablemente se remonte este periodo a 3000 años a. de Jesucristo.

    Aunque carecían de unidad política, los sumerios tenían uniformidad cultural. Se han encontrado esculturas que representan bueyes uncidos a arados y carretas. Los carros se construían con ruedas de madera sólida. Se usaba el cobre para hacer utensilios, armas y figuras religiosas. El bronce fue descubierto en fecha temprana. Otros .materiales de uso corriente fueron el oro, la plata y el plomo. El comercio tuvo gran amplitud.

    En cada ciudad existía un templo amurallado, alrededor del cual desarrollábase la vida de la comunidad. La clase sacerdotal, poderosa y acaudalada, se dedicaba incluso a muchas actividades comerciales, especialmente bancarias. El edificio principal en el recinto del templo era la torre, de estructura cúbica, que se erguía adelgazándose. Tales edificios, erigidos en un país de tierras bajas, sugieren que los sumerios se esforzaban en construir casas gigantescas para contar así con dignas moradas para sus dioses, como se lee en la historia de la Torre de Babel (Gen 11:1-9). Las casas, construidas de ladrillo secado al sol, rodeaban el recinto del templo. Con la arcilla, que suministraba el material de construcción, se formaban las tablillas sqbre las cuales eran escritas las cartas, los documentos o crónicas, los recibos, las notas y otras relaciones. En el extrarradio de la ciudad se extendían las granjas, propiedad de los ciudadanos más acaudalados y en ellas trabajaban los esclavos.


    Reino de Accad. Al N de Babilonia hizo su aparición un pueblo semita, que adoptó la escritura y la civilización sumerias. Probablemente se trataba de descendientes de los nómadas que se habían ido introduciendo en Mesopotamia procedentes del desierto arábigo. En la nueva patria establecieron sus propias ciudades-estado, una de las cuales fue Kish. Alrededor del año 2800 a. de J.C., o poco después, surgió un gran conquistador, generalmente conocido por Sargón. Según la leyenda, procedía de humilde cuna, pero llegó a ser copero del rey de Kish. Se sublevó contra su

    señor y fundó su propio reino en Agade (o Accad). Conquistó toda la Mesopotamia, con lo que dio por primera vez al país unidad política. Realizó también expediciones militares hacia el Ó y quizá también hacia el N, lo que hoy es Turquía oriental. Reivindicó territorios «desde el mar superior al inferior», es decir, desde el Mediterráneo al Golfo Pérsico. Las conquistas conseguidas por Sargón fueron más tarde incrementadas por su nieto Naram-Sin. Esta dinastía gobernó el país durante siglo y medio. Nuevas revueltas y el confusionismo político motivaron su fin y se volvió una vez más, por un largo periodo, alas ciudades-estado. Pero, en lo sucesivo, a la porción septentrional de Babilonia llamósele Accad y accadios a sus habitantes, mientras que los de la Mesopotamia inferior eran conocidos por sumerios.

    Durante el periodo siguiente, las ciudades de Sumeria recuperaron su antigua importancia. Lagash gozó de un breve periodo de prosperidad. Finalmente, la reconstruida ciudad de Ur impuso su hegemonía bajo el Gobierno de una dinastía de hábiles reyes, cuyo primer gobernante se llamó a sí mismo «rey de Sumeria y Accad», mientras su hijo se arrogaba el título de «rey del mundo». Estos reyes extendieron su dominio más allá del río Tigris y conquistaron el país de Asiria, que así aparece por primera vez en la Historia.


    Época de Hammurabi. Irrumpen nuevos invasores en el país y se adueñan del poder. Fueron éstos los amoritas, pueblo semítico procedente del desierto. Después de haber contribuido con sus ataques a destruir el poderío de Ur, estos invasores se establecieron en Accad e hicieron de Babilonia su ciudad principal. El sexto rey de la dinastía amorita fue Hammurabi, que reinó hacia el año 1750 a. de J.C. Hammurabi consolidó la posición en el N y se dirigió luego hacia el S, donde derrotó ai rey de Larsa, que había ostentado la hegemonía de Sumeria. Después de unir toda la Mesopotamia bajo un solo mando, Hammurabi dedicó su gran inteligencia a la administración de su imperio. Se le conoce sobre todo por el gran código de leyes que compiló en un gran cilindro de piedra. Este cilindro, descubierto en 1902, es en la actualidad el código más antiguo que se conoce.


    Periodo casita. Los sucesores de Hammurabi, incapaces de mantener su imperio, fueron perdiéndolo parcela tras parcela. Nuevos invasores irrumpieron por el E, tales como los casitas, pueblo bárbaro procedente de las montañas de Zagros. Del NO llegaron los Hititas, que, tras asolar el país y saquear Babilonia, pusieron fin a la dinas cía de Hammurabi. Así debilitado, no pudo el país resistir por más tiempo a los casitas, que se erigieron en soberanos. Poco a poco los invasores asimilaron la cultura del pueblo sojuzgado, lo que originó un nuevo aunque lento avance. Las cartas de Tell-el-Amarna encontradas en Egipto revelan una extensa correspondencia entre los reyes casitas y los faraones egipcios y nos cuentan de matrimonios regios entre ambas dinastías. En Babilonia los casitas tuvieron que arrostrar la amenaza de enemigos procedentes del exterior: al N, el creciente poderío de

    Asiria y al E, las invasiones de los elamitas. En esta lucha, los casitas sufrieron gran quebranto y el resultado fue el derrumbamiento de su dinastía hacia 1170.


    Predominio asirio. Sigue luego otro periodo de pequeños estados y guerras insignificantes. Muchas de las dinastías débiles sufrieron, más o menos, la influencia de Asiria. Alrededor del año 1100 a. de J.C. Teglat-falasar I, el primer gran conquistador asirio, tuvo a Babilonia totalmente bajo su dominio, pero sus sucesores no pudieron conservar este imperio. Durante los dos siglos siguientes es muy escasa la información que se posee de Babilonia y Asiria y sólo una cosa es evidente: que ambos países eran por aquella época políticamente débiles. Hacia el año 890 a. de J.C., con el renacimiento del poderío asirio, Babilonia vuelve a caer de nuevo bajo el dominio de su vecino septentrional.

    Mientras tanto, un nuevo pueblo iba haciéndose con la supremacía en Babilonia, los caldeos, pueblo semita originario del desierto arábigo, que al parecer se había establecido desde remotos tiempos en las proximidades de Ur. Los caldeos fueron extendiendo gradualmente su influencia hasta llegar a ser el pueblo dominante de Babilonia. En el año 763 a. de J.C., Asiria atravesó un periodo anárquico que desembocó en el derrumbamiento del imperio. En 747 a. de J.C. Nabonasar se convirtió en rey de Babilonia. El comienzo de su reinado señaló en Babilonia una nueva Era astronómica, más tarde adoptada por los griegos. Pronto el poderío asirio quedó restablecido bajo el reinado de Teglatfalasar III y Nabonasar se convirtió en rey vasallo. En el año 728, Teglatfalasar fue coronado rey de Babilonia con el título de «rey de Sumeria y Accad»; en el canon babilónico fue llamado Pulu o Pul, (II Reg. 15:19).

    Teglatfalasar III murió en el 727 y le sucedió Ululaa (Elulaeus), como llama el canon babilónico a Salma-nasar IV. A su muerte subió al trono. Sargón II. Al comienzo del reinado de Sargón ocurrió una revuelta dirigida por Marduk-apal-Iddin II (Merodach-ba-ladan II, mencionado en II Reg. 20:12), que gobernó el país hasta 710 a. de J.C., fecha en que fue derrotado y depuesto por los asirios. Entonces Sargón volvió a ceñir la corona de Babilonia y después de su muerte, en 705 a. de J.C., sucedióle su hijo Senaquerib. Los babilonios se levantaron nuevamente en armas en el 703 y colocaron a Marduk-zakir-sumi en el trono. Sin embargo, este rey gobernó solamente dos meses. Merodach-baladan escapó de la prisión, mató a su rival y una vez más se hizo cargo del Gobierno. Pronto volvió a ser derrotado por los asirios y se vio obligado a huir. En su lugar, Senaquerib colocó a un rey títere, Bél-ibní, el Belibos de Tolomeo. Pero no encontrándolo propicio a sus manejos, lo depuso y en su lugar colocó al propio hijo de Senaquerib, Assur-nadin-shumi, que reinó en Babilonia durante seis años (700-694 a. de Jesucristo.

    El 694 a. de J.C. Senaquerib emprendió una campaña contra Elam. Mientras estaba empeñado en el S en lucha contra las tropas de cobertura y las fuerzas auxiliares de los elamitas, el grueso del Ejército elamita cayó sobre Babilonia, hizo prisionero a Assur-nadin-shumi y colocó en el trono a un babilonio pro-elamita, Nergal-uzhezib, que pronto fue derrotado por Senaquerib. Sin embargo, Babilonia se separó de Asiria bajo el cetro de un nuevo rey, Mushezib-Marduk. Senaquerib tardó cinco años en vencerle. Finalmente, en el año 689 a. de J.C. logró apoderarse de él y arrasó Babilonia.

    Senaquerib fue asesinado en el 680 a. de J.C. y le sucedió su hijo Esarhaddon, quien gobernó Babilonia con mesura y trató de reparar las destrucciones causadas por su padre. A su muerte, en el año 669, ocupó el trono su hijo Shamash-shum-ukin (Saosduchinos), de acuerdo al, parecer con la voluntad de su padre. Durante su reinado el país fue invadido por el rey elamita Urtaku, que persuadió a Bel-igisha y a otros jefes babilónicos a que se le unieran para atacar a Shamash-shum-ukin y a Asur-bani-pal, su hermano, rey de Asiria, ataque que no tuvo éxito. Shamash-shum-ukin intentó entonces sacudir el yugo de su hermano y sobornó al nuevo rey elamita, Humba-nigash, para que le prestara ayuda. El resultado fue desastroso, pues en el año 648 a. de J.C. el Ejército asirio entró en Babilonia y pereció Shamash-shum-ukin.

    El siguiente rey de Babilonia fue Kandalanu (Kine-ladanos), que reinó durante 22 años. Sucedióle Nabo-polasar (626-605 a. de J.C.), que era al parecer un general babilónico al servicio del rey asirio Sin-Shar-Ishkun. Nabopolasar hizo una alianza con Ciájares, rey de los medos, también vasallo de Asiria. Ambos se rebelaron contra el rey de este país. En el año 609, después de una guerra larga y cruel, el último Ejército asirio fue derrotado y Asiria quedó dividida entre los vencedores, Véase Asiria.


    Imperio babilónico. En el reparto del botín, Nabopolasar incorporó a su reino de Babilonia los territorios occidentales del Imperio asirio. Hizo de Babilonia el país más rico y poderoso del mundo entonces conocido. Él y su hijo atacaron a los egipcios y los derrotaron. En el transcurso de esta expedición murió Nabopolasar y su hijo se apresuró a volver a Babilonia para encargarse del Gobierno. La gloria que alcanzó Nabucodonosor II durante su reinado es bien conocida y por ella recibió con justa causa el sobrenombre de «el Grande». Invadió el pequeño reino de Judea en Palestina y después de arrasar Jerusalén en el año 587 a. de J.C. llevó al cautiverio a miles de judíos, (v. Historia de los judíos; Judaísmo). Fracasó, en cambio, en la campaña de Tiro, después de un asedio de 13 años.

    Nabucodonosor murió en el año 562 a. de J.C. y le sucedió su hijo Evil-merodach, quien, tras un corto reinado de dos años, fue asesinado por su cuñado Neriglissar, que ascendió entonces al trono. El nuevo monarca era de edad avanzada y sólo reinó tres años. Sucedióle su hijo Labasi-Marduk (Labarosoardochos), pero pronto fue asesinado y se proclamó rey a Na-bu na’id (Nabónides).

    Nabónides, de edad madura, hijo de una familia babilónica muy influyente, demostró gran interés por la Arqueología. En circunstancias que todavía no han podido ser aclaradas dirigió una expedición al desierto arábigo y encargó el gobierno de Babilonia a su hijo Baltasar. Nabónides conquistó el oasis de Tema y al parecer se estableció allí. Con motivo de la ausencia del rey, los sacerdotes de Babilonia comenzaron a intrigar con el rey persa Ciro. Éste pudo ocupar la ciudad casi sin lucha y acabó con la independencia de Babilonia en el año 539 a. de J.C. Sin embargo, continuó hablándose la lengua semítica babilónica y aún fue usada en los contratos hasta casi la Era Cristiana. Dícese que el culto a sus dioses fue continuado en Birs-Nimrud (templo conocido como E-zida) hasta el siglo iv de la Era Cristiana.


    Precursores de la civilización. Se ignora si los antiguos babilonios estaban más civilizados que sus contemporáneos egipcios, pero no hay duda de que fueron los precursores de la civilización en toda Asia occidental antes de que aparecieran en escena Grecia y Roma. Por el año 2800 a. de J.C. se había desarrollado su sistema de escritura, que era aplicado también a la lengua; semítica babilónica. Por el año 1400, según testifican las tablillas de Tell el Amarna, su uso se extendió a todo el O de Asia hasta los confines del Mediterráneo y Egipto (v. Cuneiforme) . Aunque no tan guerreros como sus vecinos los asirios, los babilonios gobernaron más de una vez sobre lo que entonces podía definirse como imperio universal. Eran enérgicos, inteligentes, pulidos de modales y aficionados a las letras. A partir del año 3000 a. de J.C., excelentes esculturas dan fe de su pericia y disposición artística. Representaciones de instrumentos musicales testifican que el arte de la armonía no les era totalmente desconocido. A ello cabe añadir las matemáticas, la agricultura y sus leyes codificadas, al parecer, por Hammurabi. En literatura les debemos nada menos que tres relatos de la creación y dos historias del diluvio, una de ellas atribuida al babilonio Noé (Utnapistim o Atra-hasis), a quien se representa contándola al Gilgamés semimítico, primitivo rey de Erech (Uruk-Suburi).

    Difícil es destacar la característica predominante de los babilonios, si su instinto comercial o su devoción a los dioses, porque ambas cosas han quedado bien patentes. Ejercieron el comercio con Elam al E, Siria al O y muchos otros lugares del N y del S. La esclavitud era corriente y se han encontrando contratos referentes a la compra, venta y alquiler de esclavos. Parece ser que los babilonios eran muy dados a los litigios, sobre todo en los primeros periodos, y muchas tablillas nos muestran que, aunque los hombres tenían generalmente una sola mujer, a veces tomaban una segunda esposa para atender a la primera. Véase Arqueología; Asiría; Babilonia, Religión; Sumeria.

    Para más información ver: babilonia.
Actualizado: 23/07/2015
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  • Qué es la Caída de Babilonia

    La caída de Babilonia se refiere al evento histórico en el cual el Imperio Babilónico fue conquistado y su capital, Babilonia, fue derrotada y saqueada por el Imperio Persa en el año 539 a.C.

    Este acontecimiento marcó el fin del dominio babilónico en la región y el comienzo de la hegemonía persa en Mesopotamia.

    La caída de Babilonia tuvo un gran impacto en la historia de la antigua Mesopotamia y en el desarrollo de las civilizaciones posteriores.


    Sugiero leer:

    Definición de caída
    Definición de babilonia
    Definición de evento
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Abreviaturas empleadas en la definición
A. = alemán o antes
V. = Ver o Verbo
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Cómo citar la definición de historia de babilonia antigua
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