Las propiedades acústicas de un auditorium dependen principalmente de la eficacia de sus materiales de construcción y de sus decorados para absorber ia energía sonora que de lo contrario produciría resonancias indeseadas. En general, las alfombras gruesas, las tapicerías pesadas y los materiales de estructura fibrosa absorben bien los sonidos de Frecuencia o tono bajo, mientras que una superficie porosa apaga preferentemente los sonidos cuyo tono o frecuencia son altos. Véase Acústica.