Dep. del S de Bolivia, con una extensión de 51524 km2, que limita al N con los de Cochabamba y Santa Cruz, al E con Paraguay, al S con el departamento de Tarija y al O con el de Potosí. Físicamente aparece dividido en dos zonas bien caracterizadas: la oriental, formada por una banda rectangular que pertenece a los desiertos chaqueños, es muy llana, con pequeñas elevaciones que no sobrepasan los 800 m, arenosa, extraordinariamente seca y sin ríos permanentes; la occidental está accidentada por ramales montañosos desprendidos de los Andes, que discurren en sentido meridiano (sierras de Caiza y de Misiones), entre los que el Pilcomayo y sus afluentes han trazado profundos valles, que son las comarcas más húmedas y cultivadas del departamento.
La capital del departamento y de la República es Sucre, donde se concentra el 20 % de la población departamental. Las ciudades importantes están emplazadas en los valles andinos; entre ellas destacan Azurduy, Camargo, Huacaya, Monteagudo y Padilla.
La economía es muy variada. Predomina la agricultura, muy diversificada debido a las variaciones de la altitud: en las zonas altas y frías del N se producen patatas y cebada, en las altitudes medias de los valles se obtienen importantes producciones de trigo, maíz, ají, árboles frutales y vid; en las regiones más bajas de dichos valles, en el contacto con el Chaco, se cultiva arroz, caña de azúcar, agrios y tabaco. La riqueza agrícola permite mantener una importante ganadería vacuna y porcina. Los recursos minerales son también importantes: cobre, azufre y hierro en la Sierra de Caiza, petróleo en Padilla. La industria tiene carácter artesano o es una simple derivación de las actividades agrícolas: sombreros de paja, industrias vinícolas, manufacturas de cigarrillos. Las comunicaciones son deficientes: al NO discurre el ferrocarril de Sucre-Potosí y al E el de Santa Cruz-Yacuiba; las carreteras son deficientes y no pueden utilizarse todo el año.
