Papa del 92 al 101, según datos facilitados por Eusebio (v. Eusebio de Cesárea). Aunque se sabe poco acerca de su vida, se le cree amigo personal de Pedro y Pablo (Phil. 4:3). Según una tradición del siglo iv murió mártir. Se le atribuye una «Epístola a los Corintios». Dadas las numerosas alusiones al Antiguo Testamento contenidas en este documento, se le supone de ascendencia judía. La epístola, bello cuadro descriptivo de la verdadera vida cristiana, se encamina con resolución y tacto a corregir a algunos envidiosos perturbadores de Corinto, que desafiaban a la autoridad eclesiástica. Su tono firme ha servido de base para probar que aun en aquella fecha (hacia el 96) el obispo de Roma era ya reconocido como cabeza de la Iglesia universal. Su fiesta se celebra el 23 de noviembre.