La labrada es el proceso de arar la tierra para prepararla y sembrar en ella. Esta actividad es esencial para mejorar la calidad del suelo, permitiendo una mejor oxigenación y facilitando el crecimiento de las raíces de las plantas. Al remover malas hierbas y restos de cultivos anteriores, se evita la competencia por nutrientes y se previene la propagación de enfermedades y plagas. En otro contexto, en la jerga delincuencial, las labradas se refieren a hebillas, siendo esta palabra utilizada en plural.
La labrada es una parte fundamental del cultivo, ya que facilita la oxigenación de la tierra y mejora su estructura, permitiendo que las raíces de las plantas penetren con mayor facilidad. Además, al remover las malas hierbas y los restos de cultivos anteriores, se reduce la competencia por los nutrientes y se previene la propagación de enfermedades y plagas.
(labradas) pl. En jerga delincuencial, hebillas.
♦ Usada en plural.
Etimología u origen de la palabra labrada: (De labrar.)
• « Un objeto de piedra labrada, proveniente del bosque de Sénart, está fechado hace alrededor de un millón de años; es el testimonio de vida más antiguo que se conoce. »
• « Hay también numerosas obras de arte de la época cristiana: iglesias labradas en rocas, a más de dos mil metros de altura, pinturas murales del siglo IX y XI con escenas de la vida de los santos y personajes bíblicos. » (de labrada | plural)
• « Se trata de una antigua pipa de marfil, de aspecto tubular, minuciosamente labrada, que tiene catorce centímetros de longitud y dos de diámetro. Dado que se encontró en un templo, puede tratarse de un objeto religioso que apareció junto a otros marfiles valiosos. »