Lusco es un término antiguo que se refiere a una persona que ha perdido la visión en uno de sus ojos, ya sea por una condición congénita o adquirida. También se utiliza para describir a alguien con los ojos desalineados, lo que dificulta enfocar ambos ojos al mismo punto. Además, puede referirse a alguien con una visión muy limitada en ambos ojos o en uno solo. Es importante destacar que este vocablo es poco común en la actualidad y ha sido reemplazado por términos más específicos.
adj. Lusco es palabra anticuada que significa tuerto: que tiene solo un ojo.
Esta acepción de "lusco/a" se refiere a una persona que ha perdido la visión o el globo ocular de uno de sus ojos, ya sea por una condición congénita, un accidente o cualquier otra causa.
Es importante notar que este término es considerado anticuado y raramente se utiliza en el lenguaje contemporáneo, habiendo sido reemplazado por términos más específicos o menos arcaicos.
Ejemplos de uso: "En las antiguas historias de piratas, no era raro encontrar personajes luscos, marcados por batallas y desventuras."
"El retrato del siglo XVI mostraba a un noble lusco, distinguido por un parche sobre su ojo derecho."
En esta acepción, "lusco/a" se utiliza para describir a alguien cuyos ojos no están alineados correctamente, lo que resulta en una incapacidad para enfocar ambos ojos en un mismo punto simultáneamente.
Esta condición puede ser tanto congénita como adquirida. Aunque el término puede ser considerado peyorativo o despectivo, históricamente se ha utilizado en este contexto.
Ejemplos de uso: "El personaje principal de la novela era lusco, lo que le añadía un toque único a su apariencia."
"A pesar de ser lusco, su habilidad para percibir los detalles más finos era incomparable."
Esta acepción describe a una persona con visión muy limitada, sin especificar si la causa es la pérdida parcial de visión en ambos ojos o una visión extremadamente reducida en uno.
Este uso también es poco común en el lenguaje moderno.
Ejemplos de uso: "A medida que avanzaba la edad, se volvió más lusco, dependiendo cada vez más de sus otros sentidos."
"La enfermedad lo dejó lusco, transformando su manera de interactuar con el mundo que lo rodeaba."
Etimología u origen de la palabra lusco: proviene del latín luscus.
