Revisor y revisora son términos que se utilizan para describir a aquellas personas encargadas de inspeccionar o examinar detenidamente algo. En un sentido amplio, se refiere a individuos o entidades que llevan a cabo la tarea de revisar documentos, procesos o productos para garantizar su corrección, calidad o funcionamiento adecuado. Por otro lado, en el ámbito del transporte, un revisor es el empleado encargado de verificar que los pasajeros cuenten con un billete válido para el viaje, desempeñando un papel crucial en el cumplimiento de las normativas y la prevención de fraudes.
Esta acepción se refiere a la cualidad de una persona o entidad que lleva a cabo el acto de revisar, es decir, examinar o inspeccionar algo con detenimiento y atención.
La revisión puede ser aplicada en diversos contextos, como documentos, procesos, productos, entre otros, con el fin de asegurar su correctitud, calidad o funcionamiento adecuado.
Ejemplos de uso: "El equipo revisor del proyecto finalmente aprobó los planos arquitectónicos."
"Es importante contar con un revisor que asegure la calidad del contenido antes de su publicación."
En este caso, la palabra "revisor" se utiliza para designar a la persona cuya función laboral es verificar que los pasajeros de un medio de transporte (como trenes, autobuses, aviones) posean un billete o boleto válido para el viaje.
Este rol es fundamental para asegurar el cumplimiento de las normativas de transporte y evitar el fraude.
Ejemplos de uso: "Al subir al tren, el revisor me pidió amablemente que le mostrara mi billete."
"La revisora pasó por el vagón asegurándose de que todos los pasajeros tuvieran sus boletos en regla."
• « La Cámara en donde se inicia el tratamiento del proyecto de ley se llama Cámara de origen y la otra, Cámara revisora. Salvo para el caso de las excepciones señaladas antes, cualquiera de las Cámaras puede ser de origen o revisora y, obviamente, esta calidad se modifica con cada nuevo proyecto. »
• « Aprobado un proyecto de ley en general y en particular por la Cámara de origen, pasa a la Cámara revisora. Si la Cámara revisora lo aprueba sin modificaciones el proyecto pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación. »
• « Para insistir con el proyecto de ley vetado por el Poder Ejecutivo, la Cámara de origen necesita el voto favorable de los dos tercios de sus miembros presentes y, si se obtienen, el proyecto pasa a la Cámara revisora. Para aprobarlo, la Cámara revisora también necesita el voto de los dos tercios de sus miembros presentes. »
• « Para recordar este, aparentemente, complicado procedimiento, debemos entender que, si hay discrepancias entre el proyecto de la Cámara de origen y la revisora -siempre, claro está, que se haya aprobado en ambas Cámaras en general-, triunfa el proyecto de la Cámara de origen, a menos que en la Cámara de origen se haya aprobado con mayoría absoluta y en la revisora se hayan obtenido dos tercios. Pero, a igualdad de mayorías (ambas Cámaras dos tercios o ambas Cámaras mayoría absoluta), se impone el proyecto de la Cámara de origen. »
