Absurdo/a es un término que se utiliza para describir aquello que carece de lógica, coherencia o sentido. Se refiere a situaciones, argumentos o acciones que resultan ilógicas, incoherentes o irracionales. En el ámbito literario y artístico, el absurdo ha sido explorado como una forma de expresión que desafía las normas establecidas y cuestiona la realidad de manera provocativa. Autores como Franz Kafka, Samuel Beckett y Albert Camus han utilizado el absurdo como recurso para reflexionar sobre la condición humana y la complejidad del mundo en el que vivimos.
Absurdo/a es un término que se utiliza para describir aquello que carece de lógica, coherencia o sentido. Se refiere a situaciones, argumentos o acciones que resultan ilógicas, incoherentes o irracionales.
En el ámbito literario y artístico, el absurdo ha sido explorado como una forma de expresión que desafía las normas establecidas y cuestiona la realidad de manera provocativa. Autores como Franz Kafka, Samuel Beckett y Albert Camus han utilizado el absurdo como recurso para reflexionar sobre la condición humana y la complejidad del mundo en el que vivimos.
Ejemplos de uso: "La película presentaba un argumento absurdo que desafiaba toda lógica narrativa"
"El comportamiento del político fue tan absurdo que nadie podía entender sus decisiones"
"El cuadro abstracto del artista provocaba una sensación de absurdo al observador, desafiando las convenciones estéticas tradicionales"
Origen etimológico de absurdo: proviene de la palabra latina absurdus
• « La literatura de humor nos permite reírnos de nosotros mismos y de las situaciones absurdas de la vida, y nos invita a no tomar las cosas demasiado en serio. » (de absurda | plural)
• « La filosofía existencialista se centra en el análisis de la existencia humana y la búsqueda de sentido en un mundo absurdo. »
• « El surrealismo artístico se caracteriza por la exploración de los sueños, la imaginación y lo absurdo. »
• « Bobbie pensó que sus sospechas quizá eran absurdas. » (de absurda | plural)
• « Spinoza tomó las ideas de la época y las aplicó de todo corazón a la religión misma, argumentando que el universo de las leyes naturales y físicas era sinónimo de Dios, y que la idea misma de un Dios similar al humano, con una personalidad e intenciones, era supersticiosa, imposible de probar y absurda. »