(208-235 d. de J.C.). Emperador romano, nacido en Arca (Siria). Adoptado por su primo Heliogábalo, fue proclamado emperador por los pretorianos al ser asesinado éste (222). Buscó la compañía de los hombres cultos; Paulo y Ulpiano fueron sus consejeros; Platón, Cicerón, Horacio y Virgilio, sus autores favoritos. Admiró la doctrina de Cristo, a pesar de ser pagano; a menudo solía repetir la máxima: «Haz a los hombres lo que quisieras que ellos te hicieran a ti». Su primera expedición (231-33) contra Artajerjes constituyó un éxito positivo; pero fue muerto junto al Rin por instigación de Maximino, que le sucedió en el trono.