Los miembros de esta familia de abejas son grandes, fuertes y solitarios, de tamaño intermedio entre los abejorros y las abejas productoras de miel. Lucen colores muy variados: amarillento, gris, castaño o negro con iridiscencias azules, verdes, cobrizas o doradas. A menudo se cubren de denso vello. Son muy laboriosos y potentes voladores. Anidan en bancos de arena o arcilla, donde pueden formar grandes colonias, o bien en vegetación putrescente. Desempeñan un papel muy importante como polinizadores de plantas pertenecientes a las familias de las borragináceas, con muchas especies medicinales, colorantes u ornamentales; las labiadas, a que pertenecen muchas hierbas, arbustos y árboles; las escrofulariáceas, extensa familia de hierbas y plantas ornamentales; las verbenáceas, con especies florales, arbustos y el árbol de la teca; las solanáceas, con la patata, tomate, pimiento y tabaco, y, por último, las compuestas, entre las que se cuentan la margarita y el áster.