La aviación, merced al impulso adquirido por el transporte aéreo, va a la cabeza de las industrias que aprovechan el aluminio. Sigue probablemente en segundo lugar la de la construcción, que lo emplea en la fabricación de techados, ventanas, forro de paredes, antepechos, vigas, paneles de revestimiento, canalones, desagües, aislamientos y viviendas prefabricadas. La industria eléctrica lo utiliza en la confección de cables y alambres de casi todos los grosores. La del automóvil fabrica con él pistones, trasmisiones y acoplamientos para mecanismos automáticos de dirección. El papel de aluminio se utiliza cada vez más para el envasado de comidas y envoltorios de fantasía. La pintura de aluminio proporciona capas de superficie duraderas que reflejan el color radiante. La agricultura empica el aluminio en la construcción de dependencias y en el tendido de sistemas de riego. Véase Aleación; Bronce; Latón; Metal; Termitas.