En la anteguerra emplearon las rutas aéreas del Ártico varias expediciones. Entre otros vuelos notables, al finalizar la conflagración mundial, cabe mencionar el del Aries, efectuado por las Reales Fuerzas Aéreas de Gran Bretaña (1945) desde Islandia al Polo Norte y regreso. En 1946 un B-29 del Ejército de los Estados Unidos, el Pacusan Dreamboat, volando sin escalas desde Honolulú a Egipto, utilizó la ruta del Ártico y confirmó la situación del Polo Norte Magnético. En 1949 otro B-29 transmitió por radio un parte meteorológico desde una posición sobre el Polo Norte, el primero de los que habían de ser luego informes de rutina. El primer vuelo de un avión a propulsión sobre el Polo Norte fue realizado por un Boeing B-47 (1953), que voló desde la base de las Fuerzas Aéreas Eielson cerca de Fairbanks (Alaska) hasta el Polo Norte y regreso.
Las líneas aéreas comerciales empezaron a considerar las regiones polares como rutas más propicias y del 20 al 21 de noviembre de 1952 cruzó el Ártico desde Los Ángeles a Copenhague el Arild Viking (del Sistema Escandinavo de Líneas Aéreas), pilotado por Poul Jensen. De un segundo vuelo en diciembre del mismo año fue pasajero Bernt Balchen. Otros países empezaron a interesarse en esta ruta y los primeros vuelos aéreos regulares se iniciaron el 15 de noviembre de 1954, en que el Sistema Escandinavo de Líneas Aéreas inició vuelos regulares entre los Ángeles (California) y Copenhague (Dinamarca) con el Royal Viking, que transportaba 10 tripulantes y 40 pasajeros, entre éstos el vicegobernador de California, Harold J. Powers, y dos artistas cinematográficos, Jean Hersholt y Walter Pidgeon. En el viaje inaugural hacia el O, a bordo del Helge Vikingo que partió de Copenhague el 16 de noviembre, figuraban entre otros pasajeros el príncipe Axel de Dinamarca y los primeros ministros de Dinamarca, Suecia y Noruega. Los puntos de escala fueron Winnipeg (Canadá), Bluie West 8 y la base aérea de los Estados Unidos en el extremo de Sondre Stromfjord (costa oriental de Groenlandia).
