(1902-1968). Director de cine británico, nacido en Londres, hijo del primer ministro Lord Asquith, que, después de iniciarse como promesa esperanzadora en la dirección con el veterano Bramble del film tragicómico Shooting Stars (Estrellas fugaces, 1927), acometió el género policíaco en A Cottage on Dartmoor (Una granja en Dart-moor, 1929), llevó a fa pantalla el rigor objetivo del documental en Teli England, sobre la Guerra de los Dardanelos, triunfó con la realización de obras teatrales tan típicamente inglesas como Pygmalion, de Bernard Shaw (1938), y The Importance of Being Earnest (La importancia de llamarse Ernesto), de Oscar Wilde (1953), creó una obra maestra sobre la última contienda (The Way to the Stars, Más allá de las nubes, 1945) y abordó prudentemente los grandes problemas con estilo correcto aunque caduco, en The Toung Lovers (1954) y Orders to Kill (1958).