El azor es un ave rapaz diurna de la familia Accipitridae, conocida científicamente como Accipiter gentilis. Destaca por su fortaleza y agilidad en el vuelo, siendo apreciada en la cetrería por su habilidad para cazar. Su plumaje varía entre grises y marrones, con diferencias marcadas entre juveniles y adultos, y sus ojos intensos revelan su naturaleza depredadora. Suele habitar bosques de Europa, Asia y América del Norte, anidando en altos árboles y alimentándose de pequeños mamíferos y aves. Su destreza para moverse entre árboles lo convierte en un cazador excepcional en entornos arbolados.
El azor, perteneciente a la familia Accipitridae, es conocido científicamente como Accipiter gentilis. Este ave se caracteriza por su robustez y agilidad en el vuelo, siendo una de las especies más valoradas en la práctica de la cetrería debido a su destreza para cazar. Posee un plumaje que varía desde tonos grises hasta marrones, con una notable diferencia entre juveniles y adultos, y sus ojos intensos reflejan su naturaleza depredadora.
Habitualmente, el azor se encuentra en bosques y áreas arboladas de Europa, Asia y América del Norte, donde construye sus nidos en altos árboles y se alimenta principalmente de pequeños mamíferos y aves. Su capacidad para maniobrar entre los árboles con rapidez lo convierte en un cazador excepcional en estos entornos densamente arbolados.
La reproducción del azor ocurre una vez al año; la pareja permanece junta durante la temporada de cría, mostrando un fuerte vínculo monógamo. La hembra es responsable de incubar los huevos mientras que el macho provee el alimento durante este periodo.
En términos de conservación, el estado del azor varía regionalmente, pero en general no se considera una especie en peligro inmediato. Sin embargo, enfrenta amenazas derivadas de la pérdida de hábitat y la contaminación ambiental. La observación y estudio continuo de estas aves son fundamentales para asegurar su preservación a largo plazo.
El azor no solo es admirado por su habilidad como cazador y su belleza, sino también por su importancia ecológica como controlador natural de poblaciones de pequeños vertebrados, contribuyendo así al equilibrio de los ecosistemas donde habita.
Origen etimológico de azor: proviene del castellano antiguo açor, de la palabra latina vulgar acceptōre, y este a su vez del clásico accipiter, derivado del verbo accipere, recibir, de ad- y capere, tomar, en última instancia del protoindoeuropeo (lengua madre de las lenguas indoeuropeas) *kap-. Comparar el catalán-occitano astor, el francés autour y el italiano astore
Segundo diccionario: azor
Origen de la palabra: (De atzor, y éste de aztor.)
m. Zool. Ave de rapiña, de la familia de las falcónidas, de mediano tamaño, de color negruzco por encima y blanco ceniciento por debajo; es muy voraz y se empleó en cetrería.
Germ. Ladrón de presa alta.
—desbañado. Cetr. El que no ha tomado el agua los días que le hacen volar. Ver: azor desbañado2º artículo
Origen de la palabra: (ár as-sür, la muralla)
m. ant. Muro, 1era. acep.
♦ Acepción anticuada.3º artículo
Ave rapaz falconiforme de la familia de los aquílidos. Forma el género Accipiter que los ornitólogos sajones incluyen en el Astur. El azor americano, As tur atricapillus, mide unos 60 cm de largo. La parte superior de su cuerpo es de color azul-pizarroso con anchas bandas obscuras en la cola; la inferior es blanca con rayas negras. Esta intrépida ave rapaz es notable por los habilidosos giros con que sigue todos los movimientos de sus presas. El azor europeo, Accipiter gentilis, fue muy apreciado en cetrería.
