Extensa isla fluvial —unos 500 km2— formada por los Brazos Mayor y Menor del Araguaia, afluente del Tocan tins, en el estado brasileño de Goiás. Sus habitantes, ios karajá, son muy sociables y atraen la atención de los turistas con los tatuajes que adornan sus rostros; hacen gala con sus estatuillas de arcilla gris y negra de fantasía creadora y gran talento artístico. La isla, que originariamente se llamó Sant’Ana, debe su nombre actual al prodigioso número de bananos que crecen en ella.