Por efecto de una explotación abusiva durante cuatro siglos, ocupan únicamente el 11,5 % del territorio nacional, lo que determina un déficit de madera. Cuba, que fue exportadora de maderas preciosas, sólo cubre hoy el 40 % de sus necesidades. Las zonas montañosas de Oriente y Camagüey son las regiones forestales más importantes y el pino, lúcaro, cedro, caoba, ocuje y sabicú, las especies más abundantes. Algunos árboles, como la palma real (árbol nacional) se aprovechan por sus frutos, pero está prohibida su tala.