(m. en 509 a. de J.C.). Cónsul de la antigua Roma. Según la leyenda, Tarquino el Soberbio, último rey de Roma, mató a todos sus posibles rivales para consolidar su posición, pero Lucio se salvó simulando ser idiota; de aquí su nombre de Brutus («el imbécil»). Después del atropello cometido por el rey en la persona de Lucrecia, Bruto dejó de simular, arengó al pueblo y expulsó a los Tarquinos (v. Lucrecia). Fue el primer cónsul de Roma (509 a. de J.C.) y tan celoso en el cumplimiento de su deber que no dudó en ejecutar a sus dos hijos, acusados de conspirar para restaurar la monarquía. Murió ese mismo año, luchando contra Arunte, hijo del rey destronado. Véase Tarquín o el soberbio.