Estas lenguas, que algunos eruditos suponen emparentadas con la familia lingüística semítica, están representadas por el egipcio, el berebere y el cusítico. Mientras el egipcio antiguo y su descendiente el copto dejaron de hablarse, las lenguas bereber y cusítica. Actualmente el término está en desuso y la clasificación se considera obsoleta.
Al N y E del área de difusión del bereber, la lengua principal es la zenetiya, excepto donde se habla el cabileño. Las lenguas bereber se extienden por las montañas meridionales y a lo largo de la zona septentrional de la costa oriental de Marruecos, así como por Argelia oriental; el cabileño, por los departamentos de Argelia y Constantina, alrededor de Jurjura; el shawia, por gran parte de la zona meridional de Gonstantina. Al S de Túnez se habla el tripolitano y en el desierto del Sahara y en varios oasis del desierto líbico el tuareg.
Las lenguas cusíticas se hallan difundidas por toda la zona extremo-oriental de África comprendida entre los 4 grados de latitud S y la región de los lagos. Las lenguas agaw-sidama constituyen un grupo dialectal del cusítico. El agaw se habla en el valle del río Anseba y en las montañas circunvecinas y al S y al E del lago Tana; el sidama, en el territorio limitado al N por el río Abbay y al S por las orillas del lago Rodolfo. Otras lenguas cusíticas de Abisinia y Somalia son el beja, el saho-afar, el galla y el somalí.