Cap. del dep. de Nord (República de Haití), en el centro de la llanura litoral del N, al fondo de una profunda bahía, junto a la desembocadura del Grande Rivière du Nord. Las magníficas condiciones naturales de su puerto, su posición en el Atlántico y el rápido desarrollo económico de las llanuras próximas la convirtieron muy pronto en la primera ciudad de la parte occidental de la isla Española.
Pero también se ha visto favorecida por una serie de circunstancias históricas, en especial el hecho de que los franceses iniciaran su penetración por el N. Fundada en 1670, conoció un gran esplendor en el siglo xviii, en el que por su activa vida social e intelectual se le llegó a llamar «el París de las Antillas». Su decadencia comenzaría con la Independencia. En 1791 fue sometida a pillaje e incendiada. En ella estableció su reino negro Henri Christophe, que más tarde la incendió para evitar su captura por los franceses. Al proclamarse la independencia, los negros cambiaron por el actual su antiguo nombre de Cap Français. Al desplazarse la capital a Puerto Príncipe con la unificación del país bajo la presidencia de Boyer en 1920, decayó sensiblemente. Un violento terremoto la destruyó en 1842. La población creció lentamente durante la primera mitad del siglo XX, ya a mediados de éste el número de habitantes se acercaba a los 30000. Actualmente cuenta con 190.289 (2013).
Es ciudad de aspecto sosegado y bien urbanizada, que se ha desarrollado en semicírculo en torno a la bahía. Sus edificios son de época reciente. Destaca la catedral, amplia mole de estilo Luis XV. Sus contornos están cargados de historia: en la cercana bahía de Caracol estableció Colón el Fuerte Navidad; 20 km al S se encuentra la aldea de Milot con las ruinas del palacio de Sans Souci, residencia de reposo del rey Christophe; más lejos, en la cima del Bonnet à l’Evêque, la Citadelle Laferrière, fortaleza construida por dicho rey como refugio de una posible invasión francesa.
Cap Haïtien es el centro económico más importante del N del país: puerto exportador de café y cacao, centro ferroviario y de carreteras, núcleo azucarero. Como un pálido resto del esplendor colonial conserva cierta importancia administrativa e intelectual: Sede episcopal, escuela libre de Derecho y un activo Centre d’Art.
