Nombre con que se conocen dos legendarios escollos situados en el Mar Negro, no lejos de la desembocadura del Bosforo. También reciben el de Simplegadas o rocas batientes, por suponer que chocan entre sí aplastando a los botes que se aventuran entre sus aguas. Sin embargo, es fama que lograron salvarlas los argonautas en su fabuloso viaje en busca del Vellocino de Oro. Ofrecen alguna semejanza con las planctae o rocas errantes menciona-nadas en la Odisea.