f. Insecto hemíptero de color amarillo verdoso. El abdomen del macho lleva un aparato con el cual produce un ruido estridente y monótono. Miden unos 4 cm de largo.
Su nombre científico: Cicadidae.
Nombres comunes: chicharra, coyuyo.
Cigarra de mar. Crustáceo decápodo marino comestible similar a la langosta. Miden unos 10 cm de longitud. Vive en las costas europeas del Atlántico y del Mediterráneo.
Etimología u origen de la palabra cigarra: proviene del latín cicada, que significa grillo o cigarra.
Segundo diccionario: cigarra
Origen de la palabra: (del latín cicada.)
f. Zool. Insecto hemíptero del suborden de los homópteros. En la base de su abdomen, de forma cónica, tienen los machos un aparato con el cual producen un ruido estridente y monótono. Después de adultos sólo viven un verano.
Germ. Bolsa, saquito para llevar dinero.
—de mar. Crustáceo decápodo, marino, semejante a la langosta de mar. Común en el Mediterráneo. Ver: cigarra de mar2º artículo
Insecto hemíptero homóptero de la familia de los cicádidos, de tamaño grande, cabeza ancha, ojos salientes y alas posteriores membranosas y transparentes. Se alimenta del jugo de las plantas. Su canto monótono y estridente es muy familiar durante el verano en el campo. El sonido procede de una estructura delicada que posee el macho en el abdomen. Cada especie posee su canto característico. Una muy extendida, la Pomperonia imperatoria, recibe el nombre de «reloj de los dyak» a causa de que su canto penetrante y fuerte se produce puntualmente hacia las seis de la tarde y los dyak (pigmeos de Borneo) lo acatan como señal de terminación de la jornada de trabajo. Se conocen unas 800 especies de cigarras.
La famosa Magacigada septemdecim norteamericana es, sin duda, uno de los insectos de vida más larga con su ciclo vital de 13 años en el S y 17 en el N. La mayoría de las cigarras viven un ciclo de dos a cinco años. Depositan sus huevos en hendiduras que practican en las ramillas de los árboles y arbustos con el consiguiente daño para los árboles jóvenes y las plantas de semilleros. Las crías salen del huevo y caen al suelo, donde penetran y se alimentan de la savia de las raíces de la planta huésped. Al alcanzar su total desarrollo, las ninfas emergen del suelo, trepan por los tallos de las plantas, rasgan su propia piel y salen convertidas en adultos.
