(315?-386?). Doctor de la Iglesia, sucesor de Máximo (348?) en la sede episcopal de Jerusalén. Desterrado por las controversias sostenidas con su metropolitano, el arriano Acacio, fue repuesto por un sínodo posterior para ser nuevamente depuesto y desterrado por el emperador Valente. Posteriormente volvió a Jerusalén y participó en el segundo concilio ecuménico de Constantinopla. Hay motivos para creer que colaboró en la redacción del credo niceno. Sus Catequeses son valiosas por la luz qué arrojan sobre los dogmas de la Iglesia en el siglo iv, especialmente el de la transustanciación. Su fiesta se celebra el 18 de marzo.