(1899-1983). Director de cine norteamericano, nacido en Nueva York, que, procedente del teatro donde en 1920-30 supo realizar espléndidos montajes, aplicó su experiencia a una serie de excelentes adaptaciones: Cena a las ocho (1932), Mujercitas (Little Women, 1933), David Copperfield (1935), Camille (La Dama de las Camelias, 1936), con una Greta Garbo conmovedora y la «sofisticada» comedia Vacaciones (1938). Carente de genio pero dotado de gusto, cometió, sin embargo, graves errores (como un carnavalesco Romeo y Julieta). Más logradas aparecen El ídolo de barro (1942) y Luz que agoniza (1944).