Importante manuscrito cristiano de la época subapostólica. Perdido durante mucho tiempo, fue redescubierto por Brienios, arzobispo de Nicomedia, en 1883. Consta de dos partes: 1) preceptos de virtud cristiana bajo la forma de «dos vías», la vida y la muerte; 2) reglas para el culto y el gobierno de la Iglesia. Establece, en particular, normas para la administración del Bautismo y la Eucaristía y prescribe el ayuno los miércoles y viernes. Es de notar que la versión del Padrenuestro dada en el Didascalia contiene la doxología final. En la Epístola de Bernabé aparece una versión de las «dos vías»; y en las Constituciones Apostólicas, el texto revisado de todo el Didascalia. Se ha discutido mucho acerca de la prioridad de Bernabé sobre el Didascalia. Algunos creen que la primera parte del Didascalia constituyó originariamente un tratado judío para instrucción de los prosélitos.