(1466-1560). Almirante y general genovés, que, inducido por el saco de Roma a manos de los imperiales (1522), ofreció sus servicios a Francia y en 1527 ocupó en su nombre Génova. Pero Francisco I desairó a Doria y maltrató a los genoveses, a la par que favoreció las ambiciones comerciales del puerto rival de Savona. Doria, que estaba a la sazón bloqueando el puerto de Nápoles al servicio de Francia, fue persuadido a pasarse al lado de Carlos V, que le prometió a cambio la libertad de su ciudad natal. Su decisión cambió la fortuna de la guerra y los franceses fueron arrojados de Génova. Entonces restableció la República sobre nuevas bases que pusieron fin a las antiguas facciones rivales. Doria se empeñó en lucha a muerte con el pirata turco Khair-ad-din, «Barbarroja». En sus últimos años, la impopularidad que su sobrino Giannettino le concitó con su disolución no mermó la autoridad de Doria, y éste continuó manteniendo la unidad y la independencia de la República.