Es una llanura de suave ondulación (profundidad media, unos 4000 m), con una estrecha cresta, a menos de 300 m de profundidad, situada aproximadamente en el centro, y que está dirigida de N a S, casi paralelamente a las costas europeas y africanas; los picos volcánicos de las Azores representan las mayores elevaciones de esta cordillera submarina. Al N y al S de estás islas, la cresta se ensancha considerablemente y más al N extiende sus brazos hacia el E en dirección a Irlanda y hacia el O a Terranova. A lo largo de esta elevación dirigida de E a O hállase el principal cable del Atlántico. En muchos lugares a ambos lados de esta cordillera central se encuentran las mayores profundidades; abismos de más de 6000 m. La fosa más profunda es la de «Milwankee Depth» (160 km al NE de Puerto Rico). La plataforma continental es relativamente estrecha en todo el contorno del Atlántico, y en su borde exterior su nivel desciende en un brusco talud en casi todas partes. Se supone que la plataforma y el talud continentales cubren el 17 % del área total del océano.
En este océano hay relativamente pocas islas. Is-landia, las Azores, los islotes de San Pabló, Ascensión y el grupo de Tristán da Cunha son de origen volcánico. La isla de Jan Mayen emerge de las profundas aguas del Mar de Noruega. El grupo de islas Carolinas de las Bermudas surgen de las profundidades del NE del Atlántico. Junto a la costa de África se encuentran las islas Canarias, Cabo Verde y Madera. En el Atlántico del Sur, al O del lomo central, están Fernando de Noronha, Trinidad y Martín Vas, y al E Santa Elena. Existen numerosas islas continentales, como las Islas Británicas, Terranova, las Indias occidentales y las Islas Malvinas.
