Engerido y engerida son términos en desuso que se utilizaban en Colombia y México para describir a una persona o animal desanimado, triste, débil o alicaído. En el caso de Colombia, se refería a alguien engurruñado, mientras que en México se aplicaba a un animal decaído, sin ánimo de moverse o con síntomas de enfermedad. Estas palabras ya no se utilizan comúnmente en el lenguaje actual, pero reflejan un estado de ánimo o condición física negativa.