La ganadería produce en Cuba cuantiosos beneficios y su rápido mejoramiento permite hoy una autosuficiencia en carne, leche, mantequilla y queso; el progreso se ha conseguido sobre todo en las zonas centro-orientales de la isla. En la especie bovina predominan los ganados criollos y el cebú, existen también razas cárnicas especializadas (Shorthom, Hereford, Aberdeen Angus y Santa Gertrudis) o típicamente lecheras (Holstein, Jersey y Guernesey). La cabaña porcina también es muy importante.
Completan la ganadería cubana: mulos, asnos, ovinos y cabras. Los prados y pastos permanentes ocupan aproximadamente un tercio de la superficie total de la isla.
Las posibilidades pesqueras de Cuba son extraordinarias por su amplia plataforma continental, gran desarrollo costero y favorables corrientes marinas; pero falta modernización de las prácticas pesqueras. En el litoral se obtienen el pargo, la sardina, el pulpo y, sobre todo, los crustáceos. La langosta figura en cabeza en las exportaciones, seguida por el camarón, cangrejo moro y la ostra. En el Golfo de México se capturan el pargo, el róbalo y la chema. La pesca estacional se basa en especies como el bonito, atún y albácora, que en parte se conservan. Tipos especiales de pesca son las de las esponjas y los tiburones. La primera se realiza en el Golfo de Batabanó.