El suelo, constituido principalmente por estratos cámbricos, es llano en general, aunque se encuentra accidentado por las estribaciones de los montes de Toledo al N (sierras de Guadalupe, Villuercas, Montánchez y San Pedro), al E por los desprendimientos de los mismos (sierras de Herrera y Almorchón) y al S por alineaciones de Sierra Morena (Llerena, Tudia, Guadalcanal, Pedroso y Hornachos). Su clima, de tipo mediterráneo aunque influido por la proximidad del Océano, es extremado en verano (35 a 40 °C), pero delicioso en primavera y otoño, aunque es a principios de estas estaciones cuando se producen las máximas precipitaciones. La presión barométrica tiene una media anual de 745 mm. La parte septentrional de la provincia se encuentra regada por el Guadiana y sus afluentes: Estena, Guardaranque, Guadalupejo y Ruecas por la derecha y Yelmayor, Zújar, Almorchón, Guadálmez, Matachel y Olivenza por la izquierda. El Viar y el Bembézar recogen las aguas de la región sudoriental para verterlas al Guadalquivir. En la flora imperan tres formaciones típicas: bosque mediterráneo, cuyos encinares y alcornocales constituyen las características dehesas; matorral, representado por jaras y retamas; y pastizales, que tachonan la provincia y sustentan la importante cabaña de La Serena y riberas del Guadiana.
La provincia tiene 15 partidos judiciales: Alburquerque, Almendralejo, Badajoz, Castuera, Don Benito, Fregenal de la Sierra, Fuentes de Cantos, Herrera del Duque, Jerez de los Caballeros, Llerena, Mérida, Olivenza, Puebla de Alcocer, Villanueva de la Serena y Zafra.