Hemina es una antigua medida de volumen utilizada en Castilla y León, equivalente a medio sextario o aproximadamente 0,27 litros. Se empleaba principalmente para medir trigo, representando alrededor de 16 litros o 5 celemines. Por otro lado, hemina es un compuesto farmacológico perteneciente al grupo hemo, derivado de la hemoglobina. Se forma cuando la protoporfirina IX se une al hierro en su forma férrica, generando una variante ineficaz para transportar oxígeno. Utilizada en el tratamiento de porfirias graves, su obtención sintética es compleja, siendo extraída mayormente de sangre humana.
f. La hemina fue una antigua medida de volumen utilizada en varias provincias de Castilla y León.
La "hemina" equivale a medio sextario, por lo que es aproximadamente 0,27 litros.
Como volumen de áridos, principalmente para medir trigo, equivalía a 16 litros o 5 celemines. Este volumen aproximadamente representa la cantidad de trigo que se puede cosechar en una hemina, ya sea en terrenos de regadío o en secano.
♦ Variante: emina.
Ejemplos de uso: "La hemina se menciona en una regla monástica femenina del año 976, que se transcribió para ser observada en el monasterio de las Santas Nunilo y Alodia, cerca de Nájera. Según esta regla, las monjas tenían permitido beber la tercera parte de una hemina, una ración establecida por San Benito para los monasterios masculinos".
Hemina es un compuesto farmacológico que pertenece al grupo hemo, el cual consiste en una molécula de protoporfirina IX que contiene un átomo de hierro con una carga de 3+. La formación de hemina ocurre cuando la protoporfirina IX se une al hierro en su forma férrica, dando como resultado una variante de la hemoglobina que no puede unirse al oxígeno, por lo tanto, es ineficaz para el transporte de este elemento.
La hemina es un producto derivado de la hemoglobina y se utiliza como tratamiento para los ataques agudos de algunas porfirias más graves.
Debido a su compleja estructura, obtener la hemina de manera sintética en un laboratorio es actualmente muy complicado, por lo tanto, su origen para fines terapéuticos es a través de la extracción de sangre humana, representando menos del 2% de los glóbulos rojos.
Etimología u origen de la palabra hemina: proviene del latín hemina, y este del griego hēmína.
