Herrumbrar es un verbo que se utiliza para describir el proceso de cubrir de herrumbre u orín un objeto metálico, especialmente el hierro. También se emplea para indicar cuando un líquido adquiere un sabor a hierro debido a estar en contacto con recipientes metálicos contaminados. Incluso el agua puede herrumbrarse al pasar por terrenos con presencia de óxido. Por otro lado, se aplica a licores o vinos que, al estar expuestos al sol o en recipientes de hierro, adquieren un sabor característico de herrumbre.
Ejemplos de uso: "se está herrumbrando la puerta metálica, te sugiero que la trates con algún antióxido y la pintes".
"el metal se herrumbra y adquiere un color ferruginoso".
"se han herrumbrado las herramientas de trabajo por dejarlas a la intemperie".
Adquirir o dar sabor de hierro o ferruginoso. Se dice especialmente de los líquidos que adquieren este sabor cuando están en recipientes de hierro o tienen algún metal dentro que los contamina. También ocurre cuando el agua pasa por terrenos ferruginosos.
Ejemplos de uso: "se ha herrumbrado el agua".
"las viejas cañerías herrumbran el agua".
Tomar sabor de herrumbre el licor o vino que está al sol y al aire o en calderos de hierro.
Etimología u origen de la palabra herrumbrar: proviene del latín ferrumināre.
Segundo diccionario: herrumbrar
Origen de la palabra: (latín ferrumináre.)
tr. Aherrumbrar; dar a una cosa color o sabor de hierro.