La inamovilidad se refiere a la calidad de ser inamovible, es decir, la incapacidad de moverse o cambiar de lugar.
Este término se utiliza en diversos contextos, desde situaciones físicas hasta aspectos legales o laborales, donde se establece que algo o alguien no puede ser desplazado o modificado.
La inamovilidad implica una permanencia que puede ser tanto deseada como impuesta, dependiendo del contexto en el que se aplique.