El ácido cianhídrico es uno de los venenos más fuertes y probablemente el de acción más rápida. Otro tanto sucede con los cianuros debido a su transformación en ácido en el estómago. Los síntomas de la intoxicación son mirada fija con dilatación de las pupilas, formación de espuma en la boca, rigidez de las mandíbulas y manchas rojas o purpúreas en la piel y debajo de las uñas de los dedos. Sólo resulta eficaz, y no siempre, un tratamiento inmediato.