La palabra jactura en su acepción antigua se refería a la quiebra, pérdida, daño o menoscabo sufrido por una persona. Este término, también conocido como yactura, ha caído en desuso en la actualidad. Un ejemplo de su uso sería "de un tiempo a esta parte ha padecido grande jactura y detrimento".
Ejemplos de uso: "de un tiempo a esta parte ha padecido grande jactura y detrimento".
"las guerras que se les han hecho, y las que se les podían hacer, que tanta jactura y estragos, perdición de tantos y tan grandes reinos", Fr. Bartolomé de Las Casas apostolado, Carlos Gutiérrez - 1878.
Etimología u origen de la palabra jactura: del latín iactūra.