El nombre de la República debe su origen a los importantes yacimientos auríferos encontrados en tiempos de la conquista española, pero hoy la producción es insignificante. El subsuelo es rico en vetas y filones, pero la carencia de brazos y las dificultades de las comunicaciones impiden que la minería alcance la importancia que pudiera tener. El oro y la plata se vienen explotando desde la época colonial, pero se han descubierto además yacimientos de manganeso, hierro, cobre, galenas argentíferas, níquel, azufre, granito, mármoles, yeso, jaspe, azabache, mercurio, hulla e incluso petróleo. El oro se obtiene en los cerros de Tilarán y del Aguacate, sobre todo en el cantón de Abangares. A partir de la libertad de tráfico la producción ha descendido. La cordillera de Talamanca es rica en hulla, hierro, galenas y níquel.