La oleosidad se refiere a la cualidad de ser similar al aceite, con características oleaginosas. Puede manifestarse en la piel, como en el caso de la oleosidad facial, o en productos como cremas que presentan una textura grasosa. En el ámbito de la enología, la oleosidad se relaciona con una enfermedad que afecta a los vinos blancos embotellados, otorgándoles un color y sabor distintivos. Es importante identificar y tratar la oleosidad en diferentes contextos para mantener la calidad y apariencia de la piel o de los productos.