La forma peculiar de sus costas y la abundancia de islas, hacen del Canadá un país muy recortado. La costa septentrional está cortada por la enorme bahía de Hudson, ocupada por los hielos casi todo el año; hacia el N se halla el grupo de islas más numeroso, de las que la de Baffin es la más extensa. La costa del Pacífico está accidentada por numerosos fiordos e islas pequeñas, así como las grandes de Vancouver y el grupo de la Reina Carlota. La irregular costa atlántica aparece desgarrada por muchas bahías y calas, de las que el Golfo de San Lorenzo es la más importante; entre las islas más extensas figuran las de Príncipe Eduardo y Terranova, así como las de Cabo Bretón y Anticosti.