Pese a la variedad de especies es objeto de escasa explotación; la pesca del atún en los bancos
próximos a la isla del Coco tiene gran importancia. El puerto receptor suele ser Puntarenas, donde existen establecimientos dedicados a la congelación y conserva del pescado. En el Golfo de Nicoya se capturan ostras perlíferas, que proporcionan además una carne exquisita.