Origen etimológico de presidenta: proviene de presidente, con la desinencia femenina -a. El argumento frecuente de que la forma es incorrecta por derivar del antiguo participio latino, cuya forma era común a masculino y femenino, no se sostiene, ya que la cantidad de vocablos que han cambiado de género y morfología en la evolución del romance es incontable. El término está documentado tanto en el uso culto como el coloquial desde el siglo XVI, y existe una larga lista de formas análogas bien asentadas; compárese clienta, dependienta, gobernanta, regenta, sirvienta, todas ellas sobre el mismo patrón
• « Cuando era niña, tuve una gran ambición: quería ser presidenta. Ahora que soy adulta, mi ambición es ayudar a los demás y hacer del mundo un lugar mejor. »
• « La reelección de Juan fue una sorpresa para todos. Todos pensaban que Maria sería la nueva presidenta. »
• « Los ademanes de la presidenta denotaban nerviosismo e impaciencia. »
• « También se convirtió en presidenta de la Conferencia de Alcaldes de Alaska. »