Colonia debe su fama a la gran catedral gótica, cuya torre de 156 m domina la ciudad y sus alrededores. Sus cimientos se colocaron hacia 1250 en el emplazamiento de una iglesia del siglo ix; el coro fue consagrado en 1322, pero los trabajos quedaron abandonados hasta el siglo xix, en que se recaudaron fondos suficientes para completarlos. La catedral, que durante la II Guerra Mundial sufrió algún daño, es cruciforme y tiene 146 m de largo por 86 de ancho, 47 m de alto en su nave central, una gran campana
de 27 t y una urna, que, según la tradición, guarda las reliquias de los tres Reyes Magos. En el coro está enterrado el corazón de María de Médicis. Los restos de San Alberto Magno yacen en la iglesia de San Andrés (1220-1414) y los de Juan Duns Escoto en la Iglesia Minorita (1238-61), destruida parcialmente durante la II Guerra Mundial, en la que quedaron reducidos a escombros muchos y antiguos edificios religiosos. Completa está la restauración de dos bellos ejemplos de la arquitectura románica, la iglesia de los Santos Apóstoles (1200) y la de Sta. María en el Kapitol (1049); en proceso de restauración se encuentran el Ayuntamiento (1360-1571), de estilo gótico renacentista, y el gótico Gurzenich, donde se celebraban las dietas del Sacro Romano Imperio.
Los monumentos arquitectónicos coloneses reflejan la preeminencia cultural de la ciudad en las postrimerías de la Edad Media, en que era sede de una universidad (1388-1798), donde enseñaron Santo Tomás de Aquino y San Alberto Magno, y el centro de la escuela renana de pintura (siglos xiv y xv). Actualmente tiene una universidad, varias escuelas normales y facultades económicas y comerciales, así como destacados conservatorios de música. Entre sus diferentes museos de arte descuella uno, excelente, con una famosa colección de pinturas, antigüedades romanas y objetos de cobre. Hay también museos históricos, industriales y sanitarios, un jardín botánico, y zoológico y varias bibliotecas públicas.
