La renovación es el proceso de actualizar, restaurar o volver a hacer algo existente. Puede aplicarse a diversos ámbitos, como documentos, contratos, estructuras físicas o ideas. También implica extender la duración de algo con plazo determinado, como contratos o arrendamientos. Además, puede significar reemplazar algo antiguo por algo nuevo y mejorado, como equipos o mobiliario. En un sentido más profundo, la renovación implica una transformación que mejora el funcionamiento, apariencia o propósito de algo. En contextos artísticos o personales, la renovación simboliza un renacimiento o resurgimiento para revitalizar algo que ha perdido relevancia.
En este contexto, la renovación se refiere a extender la duración o validez de algo que tiene un plazo determinado, como un contrato, un arrendamiento o una suscripción.
Ejemplos de uso: "La renovación del arrendamiento nos permitió permanecer en el local comercial por otro año"
"La renovación del contrato de trabajo fue acordada por ambas partes para continuar la relación laboral".
La renovación también puede implicar el reemplazo de algo antiguo o desgastado por algo nuevo o mejorado. Puede referirse a la sustitución de equipos, mobiliario, infraestructuras u otros elementos.
En este sentido, la renovación implica un cambio profundo en algo, una transformación que modifica su estado original para mejorar su funcionamiento, apariencia o propósito.
La renovación puede simbolizar un renacimiento o resurgimiento, especialmente en contextos artísticos, culturales o personales, donde se busca revitalizar o revivir algo que ha perdido relevancia o vigor.
Origen etimológico de renovación: proviene de la palabra latina renovatio.
• « Gracias a la renovación de los contactos con la India, se estableció el budismo y se crearon sectas chinas autóctonas como la Chan, que los japoneses llamaron más tarde "Zen". »