El concepto de sinalagmático se refiere a situaciones en las que dos partes están involucradas en una relación recíproca. En el ámbito legal, se aplica a contratos donde ambas partes asumen compromisos mutuos, con derechos y obligaciones equivalentes. Es decir, implica un intercambio equitativo entre las partes. Esta característica bilateral del término destaca la importancia de la reciprocidad y la igualdad en las relaciones contractuales.
El término sinalagmático se refiere a aquello que es bilateral, es decir, que involucra dos partes o elementos que se relacionan entre sí de manera recíproca.
En el ámbito legal, se utiliza para describir contratos o acuerdos en los que ambas partes asumen compromisos mutuos. En este sentido, el concepto de sinalagmático está estrechamente relacionado con la idea de intercambio o reciprocidad, ya que implica que ambas partes tienen derechos y obligaciones equivalentes.
En el contexto de la gramática y la lingüística, el término sinalagmático se utiliza para describir estructuras de frase en las que dos elementos están relacionados entre sí de manera simétrica, como en el caso de los verbos recíprocos.
Asimismo, en la teoría de la comunicación, el concepto de sinalagmático puede aplicarse a las interacciones entre emisor y receptor, en las que ambas partes tienen un papel activo y participan en la construcción del mensaje.
Ejemplos de uso: "El contrato de arrendamiento es sinalagmático, ya que ambas partes asumen compromisos mutuos"
"En esta frase sinalagmática, los verbos recíprocos indican una relación simétrica entre los sujetos"
"La comunicación sinalagmática entre el presentador y el público fue fundamental para la transmisión del mensaje".
Etimología u origen de la palabra sinalagmático: del griego, "perteneciente al contrato".
