Titilar es un término que se emplea para describir un movimiento sutil y tembloroso que experimenta alguna parte del cuerpo de un ser vivo, asociado comúnmente a sensaciones de nerviosismo, emoción o inquietud. También se utiliza para referirse al destello leve y repetitivo que emite un cuerpo luminoso, como una vela o una estrella, generando un brillo intermitente y delicado.
intr. Agitarse con ligero temblor alguna parte del organismo animal.
Cuando se habla de titilar en este sentido, se hace referencia a un movimiento sutil y tembloroso que experimenta alguna parte del cuerpo de un ser vivo, generalmente asociado a una sensación de nerviosismo, emoción o inquietud.
Este temblor puede ser perceptible pero no necesariamente evidente, y suele estar relacionado con estados emocionales o físicos particulares.
Ejemplos de uso: "Sus manos comenzaron a titilar de emoción al recibir el premio"
"El perro titilaba de miedo mientras se acercaba la tormenta".
En esta acepción, "titilar" se refiere al destello o parpadeo leve y repetitivo que emite un cuerpo luminoso, como una vela, una estrella o una luz intermitente.
Este efecto visual suele ser suave y rítmico, generando la sensación de un brillo intermitente y delicado.
Ejemplos de uso: "Las estrellas titilaban en el cielo nocturno"
"La vela titilaba con el viento, proyectando sombras danzantes en la habitación".
Origen etimológico de titilar: proviene de la palabra latina titillare (que significa "cosquillear"), probablemente de origen imitativo. Comparar el catalán titil·lar, el francés titiller, el inglés titillate o el italiano titillare
Segundo diccionario: titilar
Origen de la palabra: (latín titilláre.)
intr. Agitarse con ligero temblor alguna parte del organismo animal.
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¿Titilar de las estrellas es un fenómeno óptico?
Sí, el titilar de las estrellas es un fenómeno óptico que se produce debido a la interferencia atmosférica.
Cuando observamos las estrellas desde la Tierra, la luz que emiten atraviesa la atmósfera terrestre, que está en constante movimiento.
Este movimiento atmosférico causa que la luz de las estrellas se desvíe ligeramente en su camino hacia nuestros ojos, lo que produce el efecto de titilación o parpadeo que percibimos al observarlas.
Este fenómeno óptico es una de las razones por las cuales las estrellas parecen parpadear cuando las observamos desde la Tierra.
