• « Por ejemplo, ante reclamaciones como: "¿Porqué abriste mis cartas?", o "¿Por qué no me dijiste que rechazaron en el banco dos cheques tuyos?", su cónyuge se pondrá a la defensiva. Mejor diga sencillamente: "Pienso que las cartas dirigidas a mí son privadas", o "Tenemos un problema con la cuenta de cheques". »