• « Saludo al granjero que me adelanta en su camioneta, y mi gesto se hace extensivo a los pastizales que se mecen a la vera del camino, a la hilera de árboles cuyas ramas se agitan con el viento, a las ondulantes nubes blancas. Saludo, y mi ademán se difunde hasta el horizonte. Y así, en el campo, soy un saludador empedernido. »