• « El dimorfodonte, quizás el clásico reptil alado, planeaba durante horas capturando insectos que depositaba en una bolsa -a modo del pelícano- que poseía a la altura de la garganta. »
• « Pero lo cierto es que en los estratos rocosos de unos 130 millones de años de antigüedad, se hallaron restos fósiles de reptiles alados, unos seres pesadillescos que hasta no hace mucho se suponían nacidos de una febril imaginación. »
• « La planta carnívora Liz Cobra, con sus apéndices en forma de dientes de serpiente, aporta todavía más mistificación. Las paredes de sus urnas están cubiertas de unas manchas claras, especies de falsas ventanas, que reflejan como luz el líquido digestivo que está en el fondo de esas cavidades. Los insectos alados vuelan hacia estos espejos con un zumbido que pone música a su muerte lenta. »