• « "He aquí cómo debe procederse: colóquese buena cantidad de simiente humana en un alambique. Una vez, sellado éste, se lo mantendrá a una temperatura igual a la temperatura interior del caballo, hasta que empiece a animarse, a vivir y a moverse. Durante otras cuarenta semanas deberá ser alimentado cuidadosamente con sangre humana y al cabo de ese período se tendrá un niño vivo y auténtico, como el que nace de mujer, pero mucho más pequeño. Es lo que denominamos homúnculo". »