• « Y tan inquietante como eso era el hecho de que, con cada débil latido, el clavo volvía a punzar la aorta, como un pájaro carpintero que picoteara un árbol. »
• « Finalmente, había pinchado la aorta, la más importante de las arterias, que tiene el grosor de una manguera de jardín y por la cual sale del corazón la sangre para distribuirse por todo el organismo. »